¿Que es el decapante para madera?
El decapante para madera en restauración es un producto químico Que nos permite eliminar cualquier tipo de pintura o barniz que tenga originalmente la pieza a restaurar.
Su composición es bastante tóxica por lo que requiere una serie de cuidados para su utilización: habitáculo bien ventilado, guantes y mascarilla apropiados son algunas medidas recomendables a tomar. El decapante para madera actúa sin modificar en absoluto la tonalidad de la misma.
Precios de decapante para madera
Los precios tanto de los decapantes químicos como los ecológicos son más o menos los mismos, oscilando entre los 15€ y 25 € dependiendo del tamaño, podemos encontrar alguno más económico pero los más utilizados están entre estos valores en el mercado.
Tipos de decapante para Madera para la restauración
Nos encontramos con varios tipos de decapante diferentes en el mercado de la restauración, decapantes en pasta o gel, decapantes líquidos, y decapantes ecológicos.
Decapante en Gel
El decapante gel es más espeso y su textura es más rugosa al aplicarlo. El tiempo de espera es más o menos el mismo que el decapante líquido, hay que dejarlo actuar el tiempo suficiente para que haga su trabajo con eficacia. Es más laborioso de retirar dado su espesor.
Decapante Líquido:
El decapante líquido es completamente líquido, este tipo de decapante es más limpio, su textura es más fina y permite una retirada menos laboriosa. El tiempo de espera es más o menos igual que el de gel, solo que antes de retirar hay que refrescarlo ya que se seca más que el gel.
Decapante Ecológico
El decapante ecológico este tipo de decapante de baja toxicidad, sutiliza en restauración como alternativa al decapante químico, cuida la salud y a su vez el medio ambiente. Está libre de solo de solventes explorados, lo que hace que sea una buena alternativa para personas que se cuidan de no inhalar productos químicos.
Cómo aplicar el decapante en la restauración
Con la ayuda de una brocha,aplicar una cantidad generosa de producto por toda la superficie de a tratar. Dejar actuar refrescando de vez en cuando con producto para que no se seque del todo. Transcurrido el tiempo oportuno (dependerá del tamaño y el tipo de barniz que tenga el mueble), procederemos a retirar con la ayuda de una espátula especial para restauración, evitando hacerlo con mucha fuerza para no rayar la madera. A continuación, con la ayuda de lana de acero (que no sea muy gruesa para no dañar la madera) y alcohol, retiraremos los restos de producto que nos queden en el mueble para dejarlo completamente limpia de impurezas, quedando listo para tratar su restauración.